Mundo Tumba: Naogeddon
El Embaucador es el más débil de los C’Tan, prefiriendo estar fuera de la línea de fuego y manipulando a otros para que hagan el trabajo sucio. Fue uno de los primeros en enfrentar a los C’Tan unos contra otros, y los lideró para que se devoraran mutuamente. Fue el último en entrar en éxtasis y el primero en reaparecer. Los poderes del Embaucador están todos derivados de una combinación de su voz, su presencia y un conocimiento inexplicable de los pensamientos, deseos y miedos de otros seres. También se rumorea que tiene seguidores vivos dentro del Adeptus Mecánicus. Incluso hay quien afirma que fue el Embaucador el que llevó a Abaddon a Drach’nyen.
Los mayores logros del Embaucador se sustentan en el engaño y la mentira y ha erigido su imperio de miedo mediante la manipulación y la desconfianza. Sutil y encantador, su dominio de las medias verdades y de la falsedad ha condenado planetas y ha conducido a grandes lideres a la esclavitud: y todo por mera diversión del señor del engaño. En épocas pasadas cuando los Necrontyr todavía estaban recubiertos de carne, el resto de los C’Tan aprendió a evitar la influencia del Embaucador. Solo unos pocos fueran consumidos por esta entidad en si misma; otros fueron empujados a luchar entre ellos.
A través de los imposibles golfos del tiempo desde el momento en que la raza Necrontyr se transformó, todo su conocimiento se convirtió en polvo. Los únicos artefactos que sobrevivieron a aquella época fueron los Necrones y las monolíticas tumbas de estasis. Estos solamente conservan un resquicio de aquellos tiempos pasados y están corrompidos por una morbidez alienígenaa que los hace casi incomprensibles. Se dice que las leyendas Eldars contienen muchos fragmentos de historias verdaderas sobre los C’Tan, con oscuras referencias sobre las hazañas de Asuryan y Eldanesh, Isha y Kurnous. Pero incluso ellos reconocen que sus dioses nacieron fruto de una época de guerra en el cielo que había existido entre los Ur-folk y los Yngir y que databa del inicio de la creación. Resulta imposible distinguir verdad y mito al hablar de los C’Tan, aunque dada su naturaleza, quizá sea un error siquiera intentarlo.

La Traición de los Necrotyr
Por todos es sabido que, mientras se preparaban las líneas de
batalla, el increíble poder de los C’Tan significó un gran regalo para
los Necrontyr. La corta vida de su raza, enferma de una existencia
incierta, obtendría la inmortalidad pero a un exorbitante precio.
Consagrándose a los dioses estelares, los Necrontyr serian consumidos y luego resurgirían. Sus mentes serían introducidas en maquinas de metal orgánico, como las de sus propios dioses, y así, liberados de su baja esperanza de vida, podrían llevar a cabo su venganza contra los Ancestrales durante milenios sin miedos ni dudas.

La Guerra Entre los Dioses

Las dudas y desconfianzas sembradas por el Embaucador entre las razas jóvenes contribuyeron mas a la causa de los dioses estelares que todas las legiones y flotas de la galaxia. Cuando los C’tan abandonaron su último gran trabajo y se refugiaron en la seguridad de sus mundos necrópolis ante el Apocalipsis que se avecinaba, el Embaucador fue el último en partir. Ahora que la larga búsqueda de mejores condiciones de vida ha hecho reemerger a las terribles majestades estelares. Mephet’ran ha sido el primero en volver.
Nuevos Inicios
El Embaucador ha pasado milenios en la galaxia buscando seguidores e
interfiriendo sus acciones con la intención de perturbar a los de su
raza. Nuevamente, el Mensajero cuenta con seguidores vivos entre los Adeptus Mecánicus y con ellos ha logrado reunir a muchos Parias
a los que ha convertido en sus nuevos esclavos. Incluso ha tenido éxito
al localizar los potentes talismanes de Vaul, armas muy poderosas
forjadas por los Eldars antes de la Caida con las que destruir a los
C'tan si volvían a despertar.
Mediante sutiles maquinaciones, el Embaucador ha destruido la mayoría de estos terribles artefactos y ha puesto los demás permanentemente fuera del alcance de los Videntes. La guerra que tuvo lugar para lograr este objetivo provoco la destrucción de todo un sector que englobaba cientos de planetas y sistemas estelares enteros, una destrucción de una magnitud como nunca se habla visto desde La Guerra Celestial. El sufrimiento sin limite causado no significa nada para el Embaucador; seria capaz de destruir el Sector Gótico mil veces con tal de lograr sus objetivos. En épocas recientes, el Embaucador ha comunicado que necesita al resto de dioses estelares en el caso de que los C’Tan deseen reafirmar su reinado una vez mas. El legado de los Ancestrales persiste y las que antaño fueran razas esclavas deben ahora ser metidas en vereda.
Fuentes
Codex Necrones (3ra edición)La biblioteca negra
http://es.warhammer40k.wikia.com/wiki/El_Embaucador
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